Letra y Música: Santi García
Con la nevera vacía,
el cuerpo de oferta
y roto el calentador
no hay un letrista en el mundo
que tenga los huevos
de escribir una canción.
Paso del rollo social,
de temas carnales
y mucho más del amor,
prefiero palmar de hambre
a hacerme el valiente
y acabar de cantautor.
Y no es problema de tiempo,
prejuicios morales
o falta de valor
pero sin nada en las tripas
no me veo cantando
“Knock knockin’ on heaven’s door”
que, para salpicar mierda,
me basta y me sobra
poner la televisión
para seguir escuchando
que ya es primavera
en El Corte… ¡qué sé yo!
Cuando se apuesta todo al rojo y el croupier es el destino
la banca gana, el primo palma y … ¡hagan juego por favor!
Y ¿quién me manda a mí pisar todos los charcos del camino?
¡No sé qué voy a hacer con los derechos de autor!
Con esta triste adicción
a la benzodiacepina
y al Cacique con limón
casi parece normal
que me de pereza
hacer la Revolución.
Y es que, de solo pensarlo,
me pongo nervioso,
me resulta agotador.
A ver si no se me olvida
hacerme mirar
lo de mis cambios de humor.
Que pronostico a la Historia
un pobre legado,
un futuro aterrador
si las cosas importantes
las sigue dejando
en manos de un escritor.
Con la cartera en ayunas,
el alma en reserva y
la vida en alcanfor
no hay un letrista en el mundo
que tenga los huevos
de escribir una canción.